¿Qué recursos materiales sueles necesitar para llevar a cabo una sesión de entrenamiento de manera satisfactoria? Y no me refiero a balones, petos o conos. Hablo de aquellos accesorios que empleas como soporte para realizar tu labor como entrenador de fútbol.
A mí, personalmente, no me gusta llevar nada encima. Literal. Así que me basta y me sobra con un bolígrafo, un trozo de papel y un reloj. Sin embargo, hay entrenadores que no solo emplean otras herramientas en sus sesiones de entrenamiento, sino que además saben sacarle el máximo rendimiento.
Cuando entrenas en diferentes países, adaptarte a nuevos entornos va más allá del idioma o la cultura; también se trata de cómo preparas tu “kit de entrenador” para actuar de manera eficiente en cualquier lugar del mundo.
En este artículo te quiero contar los accesorios que podrías requerir para entrenar en el extranjero de acuerdo con mi experiencia como entrenador de fútbol. Si bien no todos son completamente necesarios, podrían servirte de ayuda en tu labor diaria.
Boli y papel: esencial y suficiente
Como he mencionado anteriormente, me vale con llevar al entrenamiento un bolígrafo y una hoja de papel. En España o en cualquier otro lugar. El papel puede ser el mismo en el que llevas escrita la sesión, pudiendo utilizar la otra cara para hacer las anotaciones que requieras. En su lugar, podrías emplear una pequeña libreta. Eso sí, para mi gusto, siempre y cuando te quepa en el bolsillo.
Reloj: controla los tiempos
Llevar un reloj al entrenamiento es fundamental. Diría que es uno de los accesorios más importantes para un entrenador de fútbol. A mí, particularmente, me resultaría complicado desarrollar con normalidad una sesión de entrenamiento si no puedo controlar los tiempos. O incluso si tengo que estar preguntando continuamente a un compañero qué hora es o si ya ha pasado el tiempo establecido para completar parte de un ejercicio.
No tiene que ser un reloj excesivamente “fancy”. Es suficiente con que marque la hora y tenga cronómetro, aunque esto último no es necesario siempre y cuando puedas visualizar el segundero. Así, de paso, también trabajas un poco las matemáticas.
Silbato, ¿tu voz en el campo?
Tengo varios silbatos. Los he usado en un par de ocasiones. Pero he acabado descartándolos. Honestamente, no me gusta andar “pitando” a mis jugadores, independientemente de lo organizado o revoltoso que sea el grupo que estoy entrenando o de la edad de los jugadores.
Además, he aprendido a silbar (con bastante fuerza) con mis propios dedos. Por lo que si en alguna ocasión he necesitado de reclamar la atención de todo el grupo o de jugadores que se encuentran más lejos de lo normal, he podido hacerlo usando este método.
Pizarra táctica vs Tablet: ¿de qué equipo eres?
La pizarra táctica es otro de los accesorios que se suelen ver en manos de un entrenador durante un entrenamiento o en un partido. Tengo una, pero reconozco que dejé de llevarla a los entrenamientos porque fui incapaz de darle la utilidad que debería. No supe o no quise. Pero la realidad es que la descarté como algo habitual. En determinadas ocasiones sí la empleo.
Sin embargo, he trabajado con compañeros que la utilizan como soporte técnico continuamente. Ya sea para explicar un ejercicio, corregir situaciones de juego a nivel de equipo o transmitirle a un jugador en particular lo que demanda de él, suelen tirar de pizarra táctica a menudo.
Una alternativa a la pizarra táctica que cada vez se ve más sobre los terrenos de juegos son las Tablets. Estos dispositivos, además de ejercer la misma labor que las anteriores gracias a apps que simulan pizarras tácticas virtuales, te ofrecen otras funcionalidades.
De hecho, en una Tablet puedes almacenar los ejercicios de tus sesiones, videos y cualquier otra información útil sobre tu equipo o el rival, por ejemplo. Como podrás adivinar por lo que ya te dije al principio del artículo, este dispositivo tampoco me acompaña en mi día a día como entrenador.
Qué accesorios necesitas como entrenador
De la misma manera que cada entrenador tiene preferencias por un determinado estilo de juego, perfil de jugador o metodología de entrenamiento, también demandará sus propias herramientas de trabajo cuando se encuentre sobre el terreno de juego. No existe, por tanto, un “kit estándar” de accesorios para el entrenador.
Por lo tanto, mi recomendación es que únicamente te hagas con los recursos materiales con los que te sientas cómodo en los entrenamientos y los partidos. Si tienes dudas sobre si llevarte alguno de ellos, mi consejo como entrenador es que los incluyas si ocupan poco espacio y no suponen una carga (como es el caso de un silbato) o si vas a darle otro uso (como por ejemplo a una Tablet).
Por otro lado, ten mucho ojo con el clima de la región extranjera en la que vas a entrenar. Puede que haya accesorios que nunca hayas tenido que usar en tu país de origen y que incluso no considerarías como parte del “kit del entrenador”, que se conviertan en tu compañero de viaje en tu nuevo destino. Yo nunca he usado una gorra en España. En otras zonas del planeta, a determinadas horas del día, es muy necesaria si no quieres “achicharrarte” bajo el sol. Por no hablar de la crema solar, siempre presente en mis entrenamientos en el Caribe.
Puede que haya pasado por alto alguna otra herramienta de trabajo que puedes usar como técnico de fútbol. Sin embargo, no son los accesorios los que hacen al entrenador, sino cómo los usas para inspirar, guiar y mejorar a tu equipo. ¿Qué herramientas no suelen faltar en tus sesiones? ¿Cuáles crees que son prescindibles? Si quieres puedes compartirlo conmigo en los comentarios. Siempre es interesante conocer qué otros recursos materiales usan los compañeros.